Hola Ángela, sin duda que la vitalidad se contagia, se multiplica. Esto mismo decía una amiga mía con la que ayer estuve paseando por un viejo camino entre árboles, río, cantos de pájaros, flores, plantas... y luminarias de Dios. Esto último acabo de bautizarlo así aunque hace ya muchos años que vengo observándolas... Te gustará verlas a partir de ahora con este nombre. Y permíteme que no las descubra todavía, no tanto por mantener el misterio, que también, como por no entretenerme en ello ahora... Vuelvo a la playa hoy y acompañado de mi esposa.
Qué bonito te ha quedado esto de “Las estaciones son formas que la naturaleza utiliza para hablar. Las noches y los días son distintos abrazos de la vida, o pausas entre distintas expresiones de afecto y de vitalidad”.
Bueno,
ésto y todo lo que sigue poeta. En esta ocasión has abierto el alma
de par en par. Que no digo que no lo esté habitualmente... pero que
en ocasiones se entorna...
Tuviste
el privilegio, sin duda, pues así lo expresas desde el corazón
pero, ¿y ellos? ¿No tuvieron acaso un privilegio igual, y tal vez
mayor, por tu aporte, que no acababa, que no acabó nunca, con el
inicio del verano? ¿No resuena en ellos hoy, y seguirá de por vida
en muchos, esa enseñanza moldeadora del carácter y el aprendizaje
para el caminar que la vida dispone?
Es
cierto que dan mucho, más de lo que seremos capaces de percibir
nunca. Pues las distracciones
que como adultos vivimos sombrean muchas de sus naturales enseñanzas.
Pero también es mucho lo que reciben de tantos...
No
he contado el número de niños cuyo porvenir te dispones atar... No
es necesario!. Esos sombreros sin rostro, pero llenos de vitalidad y
alegría, saber y ansias de vivir, representan por ello a todos los
niños del mundo... De éste y de cuantos puedan existir. ¡Qué de
seguro existen en algún confín del universo.
Y
sí!, si alguien pregunta por ti, le diremos que envuelta en soles y
colores y “sentaíta en la escalera” Ángela pasa el verano con
una prole singular...
Un
gran abrazo amiga mía.
Inspirado en el blog de Ángela: